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iPanespermia
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La teoría de la panespermia está renaciendo
con fuerza. Los hallazgos recientes y los datos experimentales apuntan
al hecho de que realmente existe comunicación biológica
entre los planetas. La viabilidad de bacterias que soportaron la estancia
en la Luna es buena prueba de ello.
No obstante, quizás se esté confundiendo el norte. ¿Se originó la vida aquí o vino de fuera?. Esta pregunta que a priori pudiera ser considerada la piedra angular del génesis creo que realmente no lo es tanto. Veamos. La formación de los planetas debido a la acreección de material nebular es la teoría más factible sobre el origen de éstos. Lo cual implica que por fuerza estamos hechos de materia cósmica. Incluso componentes como el hierro, se originaron en el corazón de estrellas que explotaron como supernovas y esparcieron sus restos. Hoy forman parte de nuestra sangre. Los materiales que son esenciales para la vida están en las nebulosas que podemos observar, el agua está en el hielo de los cometas y todos estos materiales se condensaron para formar la Tierra. Los ladrillos de la vida claramente vienen de fuera. ¿Y la propia vida?. Imaginemos que un cometa o meteorito portador de vida colisione con un planeta. Puede ocurrir si el planeta tiene las condiciones necesarias para mantenerla, que la vida exógena prospere y lo colonice. Si el planeta no tenía vida, un nuevo milagro surge en el cosmos. ¿Pero no será más factible si tiene condiciones para ser habitable, que sea al mismo tiempo el mismo generador de vida? ¿No se encargaron los propios meteoritos y cometas de proporcionarnos los ingredientes? ¿Por qué no admitir el siguiente paso?. El hecho de que formas alienígenas puedan aparecer en nuestro planeta es un milagro asombroso pero realizable. Que puedan adaptarse y colonizar un planeta es factible, por supuesto, pero tanto o más probable lo es que el planeta evolucione hacia la materia viva. La biocenosis inicial podría ser una mezcla de orígenes y obligatoriamente los componentes básicos de la vida serían fragmentos del cosmos, pero una vez iniciada la vida en un planeta estaría ya en ventaja con respecto a los recién llegados, mucho mejor adaptada. Por fuerza, éstos tendrían que ser microscópicos y salvo que fueran una pandemia por culpa de un código genético incompatible o letal para la vida terrestre (tipo virus), sus probabilidades de supervivencia serían escasas ya que a parte de luchar contra un medio nuevo, tendrían que luchar contra la vida autóctona, mucho mejor adaptada y con una organización muy superior. No obstante también podrían mantenerse diferenciados en nichos ecológicos específicos. Fascinante. La grandeza de la panespermia radica no en la fecundación de mundos que de por sí son potenciales creadores de seres vivos, si no en establecer la vida como un acontecimiento cotidiano donde haya unas mínimas condiciones. ¡Y tan mínimas!. La vida sería universal. Una evolución del mundo material poco probable pero a la larga inevitable. |