Vida en los cometas
El continente Antártico es un planeta en si mismo, sus condiciones extremas son semejantes a las llanuras desoladas de un planeta con temperaturas gélidas, barrido por fuertes vientos, seco e inhóspito, muy alejado de las confortables condiciones que caracterizan nuestro planeta. Es por tanto un lugar de experimentación, de búsqueda y ensayo de nuevos mundos y como en toda expedición a lo desconocido, siempre surge el descubrimiento y la sorpresa.
Protegidos por corazas superficiales de hielo, que los aíslan de un medio externo, tan agresivo para la vida, surgen lagos de agua líquida. En estas condiciones el agua, paradójicamente, se mantiene líquida, cuando tenía que ser puro hielo, y la vida persiste tenazmente, en colonias de cianobacterias que crecen a unos veinte metros de profundidad aprovechando la tenue luz solar que penetra su escudo de hielo.
¿Pueden estos organismos sobrevivir en medios planetarios?. ¿Es la vida pertinaz?. ¿Surge con frecuencia?. ¿Es omnipresente donde haya un mínimo de condiciones óptimas?.
Los medios, que pueden presentar biotopos semejantes a los que dominan la Antártida, son comunes en el sistema solar, Marte y la luna Europa entre otros muchos. Otros menos plausibles a escala planetaria, pueden ser también sorpresivamente adecuados, de hecho supusieron un revulsivo científico cuando se postularon como progenitores de la propia vida. Los cometas.
Aquí nos centraremos en postular las posibles condiciones ecológicas de estos cuerpos celestes.
¿Son los cometas lugares adecuados para algún tipo de vida? ¿Qué condiciones son aprovechables? ¿Qué vida puede originarse?.
La descripción de bola de nieve sucia es, en esencia, correcta. Así pues, un cometa es un enorme iceberg a la deriva, en el que el agua es el principal componente (en torno al 80% en el Halley). El CO es el segundo componente en importancia. Otros componentes básicos encontrados son: Fe, N2+ y Na.
A partir de este material base se originan compuestos por disociación tales como: H y OH, CO+, CO2 y finalmente, se llega a compuestos complejos como el cianuro de metilo CH3CN y el cianuro de hidrógeno HCN.
Un cometa es, en esencia, un laboratorio químico de ruptura y síntesis de compuestos, entre los cuales, los basados en el carbono juegan un papel importante. Es un laboratorio de condiciones prebióticas, una variante de la síntesis de aminoácidos de Miller.
Las observaciones del Halley nos mostraron un núcleo con una corteza muy oscura y, posiblemente, muy porosa y aislante, con una temperatura superficial elevada, aproximadamente 80 ºC, pero debido a la corteza protectora en el interior, tan sólo a 1 cm la temperatura puede ser de -80 ºC. Debido a estas condiciones el hielo se sublima lentamente y el vapor escapa por los poros.
Hasta aquí, el agua cometaria es esencialmente sólida o gas, pero para que la vida se origine se necesita materia, (la de los cometas parece ser útil), energía (la radiación solar) y agua en estado líquido. ¿Puede un cometa albergar agua líquida?.
Hemos hablado de que la corteza de los cometas es porosa, pero al mismo tiempo, en éstos se observan emisiones de gas a presión, como de bolsas gaseosas o surtidores que se emiten directamente al vacío interestelar, cuando, localmente, un cometa pierde porosidad puede ocasionar que se produzcan bolsas de gas, y aquí es donde se pueden dar las condiciones óptimas para que el agua sea líquida. A una temperatura y presión adecuadas el agua podría estar líquida en un cometa. A la temperatura de 0,01 ºC y a una presión de 0,0060 atmósferas el agua se puede presentar en los tres estados. Este agua líquida puede estar rellenando fisuras, en bolsas, o en una pequeña capa subsuperficial en las zonas expuestas localmente a la radiación solar.
Aquí, la rica actividad química podría actuar y finalmente un organismo muy simple podría surgir y adaptarse en este ecosistema tan elemental.
Los posibles candidatos, por las condiciones extremas del medio, no pueden ser complejos ni muy evolucionados; nos los está mostrando el continente helado. Los procariotas, las bacterias y las cianobacterias o algas azules, ambos organismos carecen de núcleo celular y son muy simples, posiblemente debido a esa simplicidad los primeros organismos vivos que existieron y, en el caso de las cianobacterias, posiblemente las primeras productoras de oxígeno, ambos están muy difundidos y colonizan asimismo habitats extremos como las fuentes termales, los glaciares y las paredes rocosas, las bacterias forman esporas, que son reductos resistentes cuando las condiciones cambian, una cualidad muy útil en el medio interplanetario.
Aprovechando las condiciones de bonanza energética, durante su aproximación y alejamiento del Sol, en los cometas periódicos, la actividad química prebiológica se puede reactivar y, por el azar de la estadística de la creación, la vida podría surgir, floreciendo como cuando llueve en el desierto, para luego, pasar a un estado latente, de espera, que conserve lo conseguido hasta una nueva oportunidad.